El trabajo de un crítico de cine
consiste en ver películas y escribir o hablar sobre ellas para dar a conocer su
opinión. Éstas no son como tal la última palabra, pero sirven como una guía que
puede ayudar a la gente a darse una idea de lo que puede esperar de una
película. De igual forma, las opiniones de un crítico ayudan a que la audiencia
tenga una mejor comprensión de lo que un director intenta expresar en una
cinta.
La crítica cinematográfica nació de manera casi
espontánea en periódicos y revistas. Inicialmente, en ellas los periodistas se
limitaban a hacer crónicas de lo que veían, pero para cuando el cine había
establecido ya teorías narrativas, la prensa tendría un acercamiento más
crítico al trabajo de los cineastas. Así, eventualmente las críticas habrían de
convertirse en parte fundamental para la promoción de películas.
En determinados momentos la crítica ha gozado de
cierto protagonismo, tal es el caso de la revista Cahiers du Cinema durante los años 60, de donde provienen críticos
como Jacques Rivette, François Truffaut, Jean-Luc Godard y Eric Rohmer, mismos
que más tarde habrían de dirigir sus propias películas y habrían de formar
parte de la llamada Nouvelle Vague o
Nueva Ola.
El trabajo de un crítico de cine es en realidad
bastante entretenido y cómodo por decirlo de alguna manera, pues éstos, se
encargan de ver películas en las llamadas funciones de prensa, proyecciones de
acceso restringido que organizan las distribuidoras en salas de cine rentadas
especialmente para la ocasión. Las películas se proyectan en su formato e
idioma original y sirven para que el departamento de prensa de las
distribuidoras puedan, en base a la opinión de los especialistas, hacerse una
idea de cómo le irá a la película al estrenarse.
Los momentos más pesados para un crítico de cine, ocurren
cuando éste debe cubrir festivales de cine, pues las jornadas de trabajo se
vuelven maratónicas. Ahí, las funciones no son tan exclusivas y para cumplir
con ver la programación completa del festival debe ver varias películas en un
mismo día, mismas que inician desde temprano, y entre una película y otra debe
el crítico intercalar el tiempo para escribir o realizar entrevistas a actores
y directores y cubrir ocasionales conferencias de prensa.
Y aunque en filmes de corte dramático las opiniones
de un crítico influyen mucho en el destino de la cinta (si la gente la verá o
no, si ganará o recibirá nominaciones a premios o no) hay géneros donde tales
opiniones a la gente realmente no le importan o incluso le molestan; tal es el
caso de las comedias románticas o las actualmente populares películas de superhéroes.
En ellas, aunque la crítica pueda ser acertada, no genera mucho efecto en el
resultado en taquilla. Tal es el caso de lo ocurrido en su tiempo con “Psycho”
de Alfred Hitchcock, que recién estrenada, no tuvo un buen recibimiento por
parte de la crítica (aunque con el tiempo esto cambiaría), pero que sí fue bien
acogida por el público o lo ocurrido más recientemente con “Suicide Squad”, que
pese a las malas críticas logró romper récords de taquilla.
En otras ocasiones, los críticos tienen las manos
atadas por las relaciones con las grandes distribuidoras que no les permiten hablar
mal de sus películas o simplemente no dejan que las críticas se den a conocer
si no hasta que la cinta se ha estrenado ante público, para que ésta haga
trabajo de promoción boca a boca dejando de lado a los expertos.
Sea como sea, el trabajo de un crítico de cine
resulta importante, pues alguien tiene que evaluar lo que se hace en la pantalla
grande para fijar así los parámetros correctos para que el cine pueda seguir
llamándose séptimo arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario