domingo, 30 de diciembre de 2018

“Nunca Estarás a Salvo” La delgada línea entre el héroe y el sociópata


“Nunca Estarás a Salvo”
Título original: “You Were Never Really Here”
Director: Lynne Ramsay
Guion: Lynne Ramsay
Actúan: Joaquin Phoenix, Alessandro Nivola, John Doman, Judith Anna Roberts
País: Estados Unidos
Género: Thriller















Sinopsis:
Joe (Joaquin Phoenix), ex marine y antiguo veterano de guerra, es un tipo solitario que dedica su tiempo a intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente. No se permite ni amigos ni amantes y se gana la vida rescatando jóvenes de las garras de los tratantes de blancas. Un día recibe la llamada de un político porque su hija ha sido secuestrada.

"Joe, wake up. It's a beautiful day."

Es innegable que las mejores historias están hechas de personajes inolvidables. Ese es el caso de esta cinta de Lynne Ramsay, que no en vano le valió a su protagonista, Joaquin Phoenix, el premio en Cannes como Mejor Actor, así como el de Mejor Guion a la misma Ramsay por la historia basada en la novela de Jonathan Ames.

Conociendo de qué va la trama, quizá al aproximarse sin saber algo sobre la novela, al espectador promedio podría parecerle que la película guarda parecido con “Búsqueda Implacable” y no porque ambos filmes sean de la misma manufactura o género, sino más bien por el hecho de que en las dos historias, los protagonistas se adentran en el mundo de la trata de blancas con el propósito de rescatar a una joven (o en este caso, a una niña), dejando así ver cómo es que funciona esta red.

Sin embargo, el acercamiento que hace la también realizadora de “Tenemos que hablar de Kevin” a este submundo resulta más bien superficial, la acción es simple y sin muchos giros, porque más bien es la excusa para mostrarnos a un personaje lleno de disparidad en un ambiente crudo, todo enmarcado por una fotografía en la que contrastan los escenarios oscuros con los luminos.

El atractivo radica pues en la brillante construcción del personaje principal. Joe es en apariencia un tipo rudo (barbado fornido y robusto), pero con forme avanza la historia descubrimos que su apariencia es el disfraz de su frágil personalidad. Si bien no vacila al herir o matar a quien se interponga en sus propósitos, en realidad es un hombre sumamente inseguro y roto, víctima de una infancia conflictiva por un padre abusivo, de un pasado en la línea de combate y de todas las vivencias de su actual empleo. De todo esto nos percatamos gracias a las bien insertadas escenas retrospectivas, en las que conseguimos entender el porqué de ciertos comportamientos.

El personaje de Phoenix consigue además recordar por momentos a un Norman Bates (cinta que tal vez no en vano es mencionada por la madre Joe), incluso es posible caer una curiosa cuestión: ¿pudiera Norman Bates haber sido un héroe si hubiera estado en un contexto diferente? Es verdad que el personaje de Phoenix no esta tan enfermo como el protagonista “Psicosis”, pero ambos tienen las mismas agallas para matar y son emocionalmente inestables.

Realmente es una suerte que Phoenix no se haya retirado del cine como hace un tiempo había dicho que haría, pues sobre él casi todo el peso de la historia. Sin su impecable interpretación tal vez no valdría tanto la pena ver esta película.