viernes, 30 de diciembre de 2016

“The Kid”, una mirada al cine de Chaplin


Considerado como uno de los artistas más influyentes de Hollywood, el 16 de abril de 1889, nació en Walworth en Londres, Inglaterra, Charles Spencer Chaplin, mejor conocido como Charlie Chaplin o por su mundialmente famoso personaje del cine mudo de comedia: Charlot.

Bien se decía que este personaje era una sarcástica y a la vez tierna parodia del burgués caído en desgracia, del judío errante, del mendigo buscavidas, del trabajador mediocre alienado por la sociedad moderna o del hombre pobre pero soñador y emprendedor.


Algunas de las películas de Chaplin se han convertido en verdaderos clásicos, tal es el caso de su primer largometraje “El Chiquillo” (“The Kid”), donde el emblemático Charlot se encuentra a un bebé abandonado al que finalmente termina cuidando como si fuese su hijo.


Este tan famoso filme nos muestran que Chaplin siempre sabía cómo sacar partido de sus extraordinarios dotes como mimo, mismas que lo ayudaron a convertirse en uno de los personajes más populares del cine mudo.

Gracias a ellas, el actor no necesitaba diálogos para darnos a entender su enojo, nerviosismo, alegría, desesperación y demás emociones propias de las vivencias del personaje.

Otra de las características de este cineasta, que podemos encontrar en esta tan famosa película, es su destacada capacidad para combinar el humor con el sentimentalismo.

En una escena podemos estar riendo de una de tantas situaciones a las que recurren para salir adelante, como en aquella en la que observamos la pequeño John, interpretado por Jackie Coogan, rompiendo vidrios para que luego su padre adoptivo pueda ir a cobrar por repararlos.



Sin embargo, en otra estamos al borde de las lágrimas al presenciar cómo las autoridades pueden separarlos. Vemos a un pequeño llorando y a un hombre retenido por policías que no puede más que mirar con desesperación mientras se llevan a su hijo.

¿Será que si no son ellos, nadie se detendrá a pensar en lo que podría ser más apropiado para su bienestar?

Charlie gustaba también de hacer cintas con argumentos de gran complejidad  y crítica social. Ejemplo de esto es que “The Kid” se servía para denunciar la pobreza de las clases bajas, las injusticias y carencias que vivían y la situación de muchos niños abandonados.

No obstante, la inspiración para escribir este filme no nació toda de la imaginación. Cuando niño, debido a la muerte de su padre por alcoholismo y a que su madre tuvo que ser internada en un psiquiátrico, él y su hermano tuvieron que ser acogidos en distintos orfanatos. Razón por la cual, se dice que Chaplin se inspiró en la crudeza de su infancia.

El Chiquillo” (“The Kid”) estrenada el 6 de febrero de 1921, se convirtió en la segunda más taquillera del año, después de “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis” y hoy en día es un importante referente del cine silente representativo de Charles Chaplin.