Considerado como uno de los
artistas más influyentes de Hollywood, el 16 de abril de 1889, nació en
Walworth en Londres, Inglaterra, Charles Spencer Chaplin, mejor conocido como
Charlie Chaplin o por su mundialmente famoso personaje del cine mudo de comedia:
Charlot.
Bien se decía que este
personaje era una sarcástica y a la vez tierna parodia del burgués caído en
desgracia, del judío errante, del mendigo buscavidas, del trabajador mediocre
alienado por la sociedad moderna o del hombre pobre pero soñador y emprendedor.
Algunas de las películas de
Chaplin se han convertido en verdaderos clásicos, tal es el caso de su primer
largometraje “El Chiquillo” (“The Kid”), donde el emblemático Charlot se
encuentra a un bebé abandonado al que finalmente termina cuidando como si fuese
su hijo.
Este tan famoso filme nos
muestran que Chaplin siempre sabía cómo sacar partido de sus extraordinarios
dotes como mimo, mismas que lo ayudaron a convertirse en uno de los personajes
más populares del cine mudo.
Gracias a ellas, el actor no
necesitaba diálogos para darnos a entender su enojo, nerviosismo, alegría,
desesperación y demás emociones propias de las vivencias del personaje.
Otra de las características
de este cineasta, que podemos encontrar en esta tan famosa película, es su destacada
capacidad para combinar el humor con el sentimentalismo.
En una escena podemos estar
riendo de una de tantas situaciones a las que recurren para salir adelante,
como en aquella en la que observamos la pequeño John, interpretado por Jackie
Coogan, rompiendo vidrios para que luego su padre adoptivo pueda ir a cobrar
por repararlos.
Sin embargo, en otra estamos
al borde de las lágrimas al presenciar cómo las autoridades pueden separarlos.
Vemos a un pequeño llorando y a un hombre retenido por policías que no puede
más que mirar con desesperación mientras se llevan a su hijo.
¿Será que si no son ellos,
nadie se detendrá a pensar en lo que podría ser más apropiado para su
bienestar?
Charlie gustaba también de
hacer cintas con argumentos de gran complejidad
y crítica social. Ejemplo de esto es que “The Kid” se servía para
denunciar la pobreza de las clases bajas, las injusticias y carencias que
vivían y la situación de muchos niños abandonados.
No obstante, la inspiración
para escribir este filme no nació toda de la imaginación. Cuando niño, debido a
la muerte de su padre por alcoholismo y a que su madre tuvo que ser internada
en un psiquiátrico, él y su hermano tuvieron que ser acogidos en distintos
orfanatos. Razón por la cual, se dice que Chaplin se inspiró en la crudeza de
su infancia.
El Chiquillo” (“The Kid”)
estrenada el 6 de febrero de 1921, se convirtió en la segunda más taquillera
del año, después de “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis” y hoy en día es un
importante referente del cine silente representativo de Charles Chaplin.