Título original: “Bohemian Rhapsody”
Año: 2018
País: Reino Unido Reino Unido
Dirección: Bryan Singer
Guion: Anthony McCarten,
Peter Morgan
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Actúan: Rami Malek,
Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee,
Lucy Boynton
Sinopsis:
Una celebración del grupo Queen, de su música y de su extraordinario cantante Freddie Mercury, que desafió estereotipos e hizo añicos tradiciones para convertirse en uno de los showmans más queridos del mundo.
Una celebración del grupo Queen, de su música y de su extraordinario cantante Freddie Mercury, que desafió estereotipos e hizo añicos tradiciones para convertirse en uno de los showmans más queridos del mundo.
Me encontraba en medio de una sala de cine viendo la más
reciente película de Damien Chazelle y yo no podía dejar de pensar en Queen.
¿No es eso raro? A casi mitad de la película, en una escena comenzó a sonar una
canción y la amiga que me acompañaba volteó a verme y dijo “Pensé que la
canción iba a ser una de Queen”. En ese momento entendí lo que pasaba: “Bohemian
Rhapsody” se había implantado en nuestra mente.
La película dirigida por Bryan Singer (que se dice fue
terminada por Dexter Fletcher), se ha perfilado como una de las cintas que más
ha dado de qué hablar este año. Y no podría esperarse menos de una historia que
sigue de cerca a Queen, una de las bandas más icónicas de los años 70, que
además presume de hacer especial énfasis en retratar la historia de Freddie Mercury, su
vocalista, uno de los más grandes showman
que han existido.
El filme sin duda tiene sus bondades. No sólo nos
transporta a la intimidad del grupo británico abriéndonos las puertas de
algunos de los lugares en los que compusieron sus más populares temas, también
nos lleva a algunas de sus mejores presentaciones como la histórica
de Live Aid, con una estética que realmente nos hace sentirnos en la época en
que ocurrió.
Y qué decir de la caracterización de Rami Malek como
Freddie, por momentos casi podríamos jurar que son la misma persona (olvidándonos claro del detalle de la mandíbula más cuadrada del cantante), pues incluso
la interpretación y el trabajo vocal que realizó en conjunto con Marc Martel, nos ayuda a crear
la ilusión de que el compositor de temas como “Killer Queen” aún está vivo.
Lo mismo ocurre con el resto del elenco: Gwilym Lee como
el guitarrista Brian May, Ben Hardy como el baterista Roger Taylor y Joseph
Mazzello como el bajista John Deacon, cada uno pareciera ser miembro original
de la banda.
No obstante, la película está lejos de ser perfecta en la
estructura del guion. Cuenta con errores en cuanto a fechas y sucesión de
hechos. Por ejemplo, no es verdad Mercury se enteró que padecía Sida poco antes
de Live Aid en 1985 (la noticia de esta enfermedad llegó hasta 1987) y tampoco fue
él el primero en la banda que lanzó un proyecto como solista (antes Taylor ya
había lanzado dos álbumes por propia cuenta). Sin embargo podemos perdonar tales
datos en pro de una narrativa mucho más dramática.
Lo que quizás no es tan disculpable es que varios higligths de la vida de Mercury se ven
desperdiciados. No me refiero a ver más a detalle la sabida vida privada de la
estrella (las irreverentes fiestas, los excesos…), que esos detalles sean sólo
insinuados más se agradece, pues la falta de escenas morbosas contribuye a
dejar fuera los prejuicios y rendir tributo al ícono.
Pero ¿qué hay de
sus últimos días de vida? Cuando admite en televisión a su público que
tiene SIDA un día antes de morir y a la filmación del último video filmado por
la banda “These are the Days of Our Life”
(en el que, a pesar de las cantidades de maquillaje que usó Mercuri era notable
su deterioro), mismo que sirvió como forma de despedida a todos: a Freddie de
su público y a los músicos de su amigo.
Sin duda falta profundidad y es que más bien el rumbo de
la trama nunca termina de definirse: ¿es esta una biopic del vocalista o una historia sobre la banda? Pero sí lo que importa son los miembros y su música por igual ¿Por
qué no sabemos más detalles personales sobre May, Deacon y Taylor?
Pero pese a todo, el mayor triunfo de la cinta es haber llevado
al público a redescubrir la música de Queen, despertar la curiosidad sobre
quiénes eran los integrantes y de qué hablan sus composiciones. Dicho de otro
modo, su éxito radica en haber vuelto a poner de moda a una gran banda.
Algo es seguro, difícilmente nos olvidaremos de “Bohemian
Rhapsody”, en un futuro cercano.
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